En este número de “Cuadernos de Administración” hay cinco documentos distintos y una sola unidad. La unidad es la búsqueda de sentido, de objeto, a la administración y a los administradores. Si usted piensa que eso es “descubrir el Mediterráneo” está bien. Una universidad tiene que descubrir lo ya descubierto, más aun cuando se trata de algo tan vivo y tan cambiante como lo social y dentro de lo social, en nuestro caso, la administración. Por que tenemos el sentido verdadero de la evolución y el desarrollo, de vez en cuando observamos nuestro objetivo para corregir nuestros posibles desfases.

Cuando se analiza algo tan vivo como la administración hay que vivificar también el propio instrumento de análisis, hay que evitar la esclerosis de la metodología. Porque los medios tienen que ser dignos de los fines, y los instrumentos de los objetivos.

Tampoco podemos desentendernos del “todo” cuando analizamos la “parte”, pues del “todo” recibe la “parte” su sentido. Por ello consideramos también en este número de “cuadernos” la estructura social de la sociedad.

Y como el sentido supone misión, nos preguntamos también por el papel social del administrador, para acabar, en una maniobra de aproximación y descenso haciéndonos ante todo un sinnúmero de preguntas como las que hacen en todo el mundo hoy en día las escuelas de administración, sugiriendo, finalmente, un bosquejo curricular.

Nuestra firme esperanza es tener la respuesta.